El pasado fin de semana celebramos un Triduo Extraordinario en honor a Jesús de la Entrada en Jerusalén por la Festividad Litúrgica de Cristo Rey del Universo y un devoto besapiés de nuestro Sagrado Titular con el cual se Clausuró el Primer Centenario de la Hechura y Bendición de la Sagrada Imagen.
Ha sido año un cargado de actos y acontecimientos muy importantes para nuestra querida hermandad. Un año que comenzó con una Solemne Función en la Festividad Litúrgica de Cristo Rey, en la iglesia de Santiago, lugar en el que nuestras queridas Religiosas de María Inmaculada nos han hecho sentir como en casa en los últimos dieciocho años. Meses después nos trasladamos al Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, donde como cada Cuaresma, fuimos acogidos por los RR.PP. Redentoristas que nos abrieron de par en par las puertas de su casa y durante esos cuarenta días fue también la nuestra. Tanto es así que en ella conmemoramos el pasado 1 de abril la fecha en la que Nuestro Señor realizó su Primera Salida Procesional el Domingo de Ramos de 1917. Desde estas líneas queremos mostrar nuestro eterno agradecimiento a nuestros padrinos del centenario, las Religiosas de María Inmaculada y los RR.PP. Redentoristas, por todo el cariño y hospitalidad mostrado durante estos últimos dieciocho años. Las puertas de la iglesia parroquial de San Andrés Apóstol siempre estarán abiertas para vosotros.
El año continuó con la celebración Extraordinaria del Domingo de Ramos en la Nuestros Titulares fueron trasladados, en esa misma mañana, a la S.I. Catedral para que Jesús de la Entrada en Jerusalén presidiera la Función de Palmas. Desde aquí agradecemos al Arzobispado de Granada la buena predisposición y el todo el apoyo recibido en este año tan especial.
Pero sin duda el mejor regalo de cumpleaños que Nuestro Señor podía recibir estaba aún por llegar. Amanecía una bonita mañana de primavera y en el ambiente de un barrio casi olvidado se respiraba un aroma especial. La calle Elvira se transformó en un ir y venir de granadinos expectantes, llenos de ilusión y nervios a partes iguales, que aguardaban impacientes el momento tan esperado. El reloj marcaba la hora del ángelus cuando las campanas del templo granadino anunciaban con fuerza que después de dieciocho años las puertas de la iglesia parroquial de San Andrés Apóstol se abrían de nuevo y por fin, Jesús de la Entrada en Jerusalén y su Bendita Madre Nuestra Señora de la Paz volvían a la que siempre fue su casa, la casa que D. Paulino Cobo quiso que albergara a esta humilde cofradía en aquel año de 1917. Sin duda aquella mañana del pasado 28 de mayo quedará grabada para siempre en nuestra memoria.
Al igual que la tarde del 3 de junio, en la que Jesús de la Entrada en Jerusalén se paseó por las calles de Granada en una salida extraordinaria marcada por la ilusión y el arropo de todos los cofrades y granadinos durante todo el recorrido, pero muy especialmente en las calles de su barrio, el barrio de la calle de Elvira. Un barrio abarrotado que esperaba impaciente para volver a ver salir a nuestro Sagrado Titular desde su sede canónica, la iglesia parroquial de San Andrés Apóstol. Un barrio que se convirtió en un rio incesante de fe en una recogía cargada de momentos inolvidables. Un barrio que cada día va recuperando su vida parroquial, cristiana y cofrade de tiempos pasados.
Ha sido un año en el que estas grandes citas han sido completadas con conferencias, mesas redondas y conciertos, la presentación de un cartel conmemorativo, el incremento del patrimonio de nuestro Titular y una importante obra de caridad, por eso también queremos mostrar nuestro agradecimiento a los conferenciantes, jóvenes, hermanos, bandas y artesanos que lo han ayudado a engrandecer este año tan señalado.
Este fin de semana hemos puesto el punto y final a un año cargado de vivencias, ilusión y trabajo para honrar los primeros Cien Años de Jesús de la Entrada en Jerusalén, Cien Años Bendiciendo a Granada. No podíamos terminar el año sin agradeceros una y mil veces a todos los que lo habéis hecho posible. Gracias al Ayuntamiento y autoridades, Federación de Cofradías y Hermandades que nos han acompañado, apoyado y ayudado. Gracias a todos los hermanos que han sabido acompañar y hornar a Jesús de la Entrada en Jerusalén en este año tan especial. Y por supuesto gracias a todos los cofrades, devotos y granadinos que han puesto su granito de arena haciendo del año 2017 un año único e inolvidable. Que Jesús de la Entrada en Jerusalén y Nuestra Señora de la Paz sigan llenando vuestras vidas.
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