Queridos hermanos y hermanas en Cristo:
Ha llegado el día. Tras 365 días de espera, de trabajo constante, de ilusión compartida y de entrega silenciosa, el Domingo de Ramos ya está entre nosotros. Hoy, si Dios quiere, Jesús volverá a entrar en nuestra pequeña Jerusalén, en Granada, y lo hará acompañado de su Madre, la Virgen de la Paz.
A las 11:00 h nos reuniremos en la Plazoleta de los Niños Hebreos para celebrar nuestra Función de Palmas, como cada año, llenos de júbilo, palmas al viento y corazones encendidos por la fe. Y a las 16:00 h, la cruz de guía se alzará en la puerta de la iglesia de San Andrés, marcando el inicio de nuestra estación de penitencia por las calles de nuestra ciudad.
Hoy no es solo un día grande para la cofradía, lo es para toda Granada. Evangelizamos con cada paso, con cada mirada, con cada gesto. Y lo hacemos llevando la Paz, esa Paz que tanto necesitamos en nuestras vidas y en nuestro mundo.
Os invito, hermanos y hermanas, a que os pongáis vuestro hábito, vuestra mantilla, vuestro costal, con la misma emoción con la que los más pequeños se visten de hebreos, de facundillos o de monaguillos. Que el rostro de cada uno de nosotros refleje la alegría y la responsabilidad de pertenecer a esta hermandad que, con humildad y entrega, quiere hacer presente a Cristo en nuestras calles.
Recordad la importancia de la compostura y del recogimiento que habla más que las palabras. Sigamos en todo momento las instrucciones del Diputado Mayor de Gobierno a través de nuestros diputados, fiscales y responsables. Ellos velan por el buen discurrir de nuestra estación, y su labor es fundamental.
A los padres y madres de nuestros niños y niñas, quiero enviaros un mensaje de tranquilidad y confianza: vuestros hijos van acompañados, supervisados y cuidados en todo momento por personas responsables y entregadas.
En caso de cualquier contratiempo relacionado con las inclemencias del tiempo o cualquier otra circunstancia, os informaremos puntualmente a través de nuestras redes sociales oficiales.
Y ahora, alzamos la mirada a nuestros Titulares.
Señor de la Entrada en Jerusalén,
que hoy recorres nuestras calles montado en humildad,
entra también en nuestros corazones,
renuévalos con tu luz y tu misericordia.
Virgen Santísima de la Paz,
acompaña a tus hijos en este caminar,
vela por cada paso, por cada alma, por cada lágrima,
y reparte tu Paz allí donde más se necesita.
Que todo salga según Tu voluntad, Señor.
Y que este Domingo de Ramos sea un testimonio vivo
de fe, esperanza y amor para Granada.
Un fuerte abrazo en Cristo y María.
José Antonio Gámiz
Hermano Mayor
Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén y Nuestra Señora de la Paz
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