Os compartimos el CIRIO DE FE, ESPERANZA Y CARIDAD. MUJERES, SIEMPRE CRISTIANAS. Y SIEMPRE COFRADES (MARZO 2023) del consiliario de la Real Federación de Hermandades y Cofradías, así como el CIRIO POR SAN JUAN DE DIOS.
Queridos hermanos y amigos, cristianos cofrades. Queridos enfermos y hospitalarios.
En estos días que giran en torno a la festividad del Día Internacional de la Mujer, podremos comprobar cómo se multiplican los actos conmemorativos en nuestros pueblos y ciudades, y cómo dicha celebración toma un cariz reivindicativo por la igualdad de las mujeres en nuestra sociedad.
Quizá sea buen momento de evaluar la situación actual de la mujer en nuestras hermandades y revisar aquellas acciones que puedan provocar algunas desigualdades, porque con demasiada frecuencia nos referimos a situaciones del pasado para criticar dicha situación, sin darnos cuenta que en la historia de las hermandades hay casos dignos de estudio y que pueden servir como referentes.
Queridos hermanos y amigos, los cofrades nunca podremos olvidar que una mujer, la Virgen María, fue la primera cofrade que realizó estación de penitencia, que también fue la primera costalera llevando al Señor sobre su regazo y que, como mujer, lo llevó en su vientre como primer sagrario divino. Dones que Dios le dio a la mujer y que ningún hombre nunca podrá igualar.
Miramos a nuestros Sagrados Titulares en sus bellas y variadas invocaciones y advocaciones, y les pedimos por vosotras mujeres que tanto trabajáis y os entregáis, con lo que sois, sabéis y tenéis . ¡A esta es…¡ mujeres y hombres, todas y todos ¡Al cielo con Él!. . ¡A esta es…¡ todas y todos ¡Al cielo con Ella!.
Recibid un fraterno abrazo y el deseo de un mes saludable, santo, fecundo, pacífico, pacificador y esperanzador.
José Gabriel Martín Rodríguez Consiliario de la R.F.HH.CC. de Granada
Consiliario de la Hospitalidad Granadina de Ntra. Sra. de Lourdes
Queridos hermanos y amigos, cristianos cofrades. Queridos enfermos y hospitalarios.
San Juan de Dios nace en 1495 y tiene un encuentro con otro Santo en una predicación que él está haciendo en Granada, san Juan de Ávila. Y aquella predicación le toca de tal manera el corazón a san Juan de Dios que su vida da un cambio absoluto. De tal manera que se convierte en ese tipo de hombre que, como nos decía el Papa Benedicto XVI, la verdadera revolución en este mundo viene por hombres que permanecen a través de la historia, y que hacen familia y seguidores que les mantienen vivos. Esos hombres, son los santos. Y, en general, solo los santos son capaces de hacer esa trayectoria histórica a través de tantos siglos, como sucede en este caso con san Juan de Dios, que hace que su permanencia sea viva.
Fijaos los siglos que han pasado. Y hoy, el Señor nos le hace presente, en su fiesta; porque también esta tarea que da a Juan de Dios nos la sigue regalando a nosotros, y nos la sigue manifestando a través de sus hijos, los hermanos de san Juan de Dios, en todas las latitudes de la tierra donde están presentes y donde hacen realidad lo que aquel hombre, en aquellos tiempos, -a finales del siglo XV, principios del XVI- realizó.
La verdadera revolución en este mundo la traen los santos. De ahí que, en momentos de cambio como vive nuestra sociedad y nuestra humanidad, se necesiten revolucionarios, pero de este estilo, no de ‘pandereta’; capaces de cambiar el corazón, y no de cambiarlo con palabras, sino con su propia vida, poniéndose a servir a los demás a imagen y semejanza de Cristo, nuestro Señor y Buen Samaritano.
Bienaventurados nosotros que hemos conocido el amor. Nosotros lo hemos conocido. Es más, lo hemos conocido en Jesucristo. Pero es que hoy el Señor, a través de este santo, nos lo muestra. Y nos muestra que también nosotros debemos dar nuestras vidas por los hermanos. No cerremos nuestras entrañas, amemos con obras y de verdad; con obras que se manifiesten en nuestras vidas. Por tanto, es una maravilla, porque la tarea que dio Dios a san Juan de Dios es la que nos da a nosotros, y el modo de realizarla es el que hoy también nos ofrece a todos nosotros: con la fuerza del amor.
Miramos a San Juan de Dios, y pedimos por su Orden y por Granada, pedimos por nosotros que recibimos su misma tarea, hagásmola con la fuerza del amor. Y hagámosla y tengamos para hacerla una manera de vivir y de estar junto a los hombres y mujeres, que es la misericordia, que es la espiritualidad del Buen Samaritano
Miramos a nuestros Sagrados Titulares en sus bellas y variadas invocaciones y advocaciones. miramos a San Juan de Dios, y les pedimos su chifladura de amor por los que peor lo pasan y más padecen en su cuerpo y en su alma. ¡A esta es…¡ Misericordia ¡Al cielo con Ella!.
Recibid un fraterno abrazo y el deseo de un gozoso y frutífero día.
José Gabriel Martín Rodríguez Consiliario de la R.F.HH.CC. de Granada
Consiliario de la Hospitalidad Granadina de Ntra. Sra. de Lourdes
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