“HOLA MADRE, AQUÍ TIENES A NUESTROS HIJOS E HIJAS”
CELEBRACIÓN DE LA CANDELARIA
Cuando nuestro amigo y Hermano Mayor Gámiz me comentó la posibilidad de escribir sobre la fiesta de la Candelaria no dudé en decir que sí, pero cuando me puse delante del papel simplemente me di cuenta que la celebración tiene dos explicaciones, la oficial y la que nos nace a los cristianos desde el corazón y ambas dos intentaré explicarlas a continuación.
La Candelaria es la fiesta religiosa que se hace cuarenta días después de Navidad y conmemora la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén. En la tradición judía, las madres tenían que esperar cuarenta días después del parto de un niño y de ochenta si era de una niña para purificarse y hasta entonces no podían presentar al bebé ante las autoridades religiosas de ahí que se celebre cuarenta días después del nacimiento de Jesús. Además esta presentación iba acompañada de una ofrenda que o bien podía ser de un cordero o de la luz de velas de cera de ahí lo de la fiesta de la luz o de las candelas así que en su origen y para la Iglesia es una fiesta en honor a Cristo y a la purificación de la Virgen María. Hasta aquí lo que es brevemente la explicación de esta festividad.
Pero al igual que ha pasado con otras tantas celebraciones cristianas se ha ido transformando en una festividad un poco distinta en la cual somos los cristianos los que presentamos a nuestros hijos ante nuestra bendita madre. Y no solo el día dos de Febrero como manda la Iglesia sino que cada uno lo hace a su manera sin necesidad de esperar al día dos de Febrero, unos en el día del Bautizo cuando después de realizar el sacramento se acercan a sus pies para que Ella le dé cobijo y amparo bajo su manto, otros el día de la salida cuando se aproximan a su paso con su hijo de la mano o en brazos y la miran y le rezan, otros desde el lado de la cuna de un hospital cuando le piden salud, que les cuide, proteja . En definitiva todos buscamos el amparo y protección de sus brazos de madre.
Yo en mi caso recuerdo cuando de la mano de mi padre me acercaba a sus pies y me decía " mírala bien y háblale que ella como madre nuestra te va a escuchar " y ahora cuarenta y muchos años después soy yo quien lo hace con mis hijas y busco su mirada y protección para lo que más quiero en esta vida. Es por eso que no debemos de perder esta celebración sino todo lo contrario fomentarla y darle la importancia que tiene pues no hay nada más bonito que acercarte a tu Virgen y decirle muy bajito "Hola madre aquí tienes a mis hijas cuídamelas, recógelas bajo tu manto, protégelas de todo mal, hazlas gente de bien ". Así que celebremos todos la fiesta de la Candelaria como lo que creo que es... una fiesta de familia que gira en torno al amor más grande que existe que no es otro que el amor de una madre hacia sus hijos y el orgullo de unos padres al acercar a su madre lo más hermoso y querido que Dios nos da.
Redacción por encargo de la Cofradía: Alejandro Melgar
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